domingo, 28 de octubre de 2012

DULCE DULCE


Y me quedé esperando, mirando la pared manchada con la sangre de un mosquito aplastado.
Me quedé pensando qué sería de mi, en esos tiempos libres que te dedicaba.
Pensé en todo eso que piensa una chica cuando espera. En qué estaría haciendo mal, en qué tendría que cambiar. Tal vez mi color de pelo, tal vez mi forma de vestir?
Me quedé pensando en quién sería esa chica. Me pregunté qué tendría ella de especial, para que me dejaras esperando.
Y así me quedé, pensando.

Foto:  Féebrile

2 comentarios:

  1. Bien me gustó... 5 puntos por el blog actualizado!

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  2. Muy interesante esta entrada. Curiosamente oraciones como: "¿En qué estaría haciendo mal, en qué tendría que cambiar? Me pregunté qué tendría ella de especial para que me dejaras esperando." Demuestran un pensamiento arragaido en muchas mujeres que exteriorizan una situación para sentir aún esperanzas cuando la realidad indica que ella no tiene porqué hacer nada, no tiene porqué cambiar, y la otra mujer no tiene nada de especial, simplemente él la elige antes que a tí.
    Cambiar sería mostrarle alguien quien no eres y él no dejaría esperando a esa nueva mujer, una mujer que únicamente se inventó para otro y no para ella misma.

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