MI HISTORIA DE HALLOWEEN

Desde chiquita me mandaron a un instituto a que aprenda Inglés, desde los 5 años. Digamos que aprendí a escribir y leer a la misma vez en los dos idiomas. Porque iba a ser necesario en algún momento de mi vida.

Resulta que para la cultura Inglesa no es taan importante haloween, sino para la de Estados Unidos. Halloween es la festividad del día de los muertos.. nunca supe bien.
Y resulta que en el instituto festejabamos esto.. nos disfrazabamos, salíamos por el centro de mi pueblito a pedir golosinas, con suerte alguna nos daban, y también nos cruzabamos con los chicos de los otros dos institutos que habían. Era divertido.

Recuerdo haberme disfrazado en dos ocaciones de diáblo y de la muerte o algo parecido. Recuerdo los disfraces de bruja, recuerdo que mi hermana ganó un premio al mejor disfraz por disfrazarse de Cruela Devil, la mala de los 101 Dalmatas...

Con el tiempo y los años, crecí, y aprendí mucho inglés. Tanto que el último año que viví en Infierno Grande (gracias Guillermo Martinez!) terminé "dando clases" en mi instituto. Enseñaba un intento de inglés a niños que iban desde los 3 a los 8 años. Una locura. Y ese año, como buena teacher, tenía que participar de la organización del evento.

Mientras los niños iban por el pueblo recolectando golosinas, en un predio municipal organizamos juegos típicos de halloween, una búsqueda del tesoro, cosas ricas para comer, y demás. No tenía disfraz, sólo un par de prendas negras de las muchas que ya tenía, y algunas cosas que me habían quedado de los disfraces anteriores.

Ese día hacía calor, había faltado al colegio porque había salido la noche anterior. Estaba agobiada por los últimos exámenes, tenía la cabeza en que dentro de dos meses me venía a vivir a Córdoba. El último año de secundaria, el baile, el vestido, la mudanza... me desperté tarde, comí rápido y me fui a decorar el salón. Armamos juegos, dejamos todas las cosas preparadas para la noche de Halloween.
Cuando volví a mi casa para cambiarme y disfrazarme, me llega un mensaje de mi entonces novio. Me decía que no quería que me fuera de Infierno. Y que si no iba a quedarme, entonces no quería seguir conmigo.

Esa noche, me disfracé de viuda.